Belorado - Atapuerca

 Recuerdo este día con mucho cariño, ya que fue uno de los más divertidos de todo el camino. Comenzamos el día a las 6:00, desayunando unos cruasanes que habíamos comprado el día anterior para celebrar el cumpleaños de uno de mis compañeros del camino. Tras recoger todo, partimos a las 6:45 con las energías renovadas. 

La verdad es que la etapa fue bastante bonita, debido a que por fin ascendimos a la meseta, visitamos bastantes pueblos y pudimos disfrutar del paisaje. Fueron 31km de etapa, que de cara al final, se hicieron muy pesados, por el abrasador sol que nos calcinaba. De la etapa destacaría que se cruzaba por una fosa común de la guerra civil española, en la cual había un cartel conmemorativo donde explicaban el numero de personabas que habían encontrado, y datos globales de fallecidos y fosas comunes que se habían encontrado por toda España. La verdad es que se hace muy duro pensar en las atrocidades que este país ha vivido, y que muchos otros países viven. Y otra cosa a destacar, completamente diferente, es que en medio de la nada, había un conjunto de tótems, propio de los nativos americanos, y un poste con señales direccionales, que ponía la distancia a distintos países del mundo.  

Sobre las 13:00 llegamos a Atapuerca, famosa por poseer uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa. La verdad es que el pueblo son 6 casas, una iglesia, una panadería y dos albergues, pero que estaba rodeada de inmensos campos, y muchos animales, lo que le daba su encanto. Nos alojamos en el albergue "El peregrino", el cual era un poco caro en comparación con los albergues donde habíamos estado (9€) pero que estaba muy bien equipado, con habitaciones pequeñas, buenos baños y una cocina muy bien cuidada. 

Como ya he comentado anteriormente, era el cumpleaños de mi amigo, por lo que le preparamos unos espaguetis, que tenía antojo, y le invitamos a unas botellas de vino, con los que nos hicimos unos calimochos. Nos pareció una buena idea invitar a los peregrinos que estaban en el albergue a unos humildes tentempiés y a un poco de vino, para celebrar el cumpleaños, por lo que nos animamos y pasamos una muy buena tarde. Los peregrinos procedían de distintos lugares: Irlanda, Alemania, Republica Checa, Inglaterra... Con ellos compartimos anécdotas, tocamos la guitarra, bebimos, conocimos nuevas tradiciones... Pasamos una muy buena tarde. 


Y llegamos al momento cumbre del día. Tras beber más vino del que debíamos, decidimos dar una pequeña vuelta por el pueblo. La iglesia estaba en lo alto de una colina, y nos pareció una buena idea entrar a verla. En su interior no había gran cosa, pero encontramos la cuerda con la que se tocaban las campanas, y como no... Tocamos las campanas. Tras echarnos las risas, salimos y para nuestra sorpresa TODO el pueblo se dirigía hacía la iglesia. Mis amigos salieron por patas de ahí, pero a mi se me acercó una anciana y me dijo: Disculpe mozo, ¿Quién se ha muerto?. La razón de esta pregunta fue debido a que en los pueblos cuando alguien fallece, se tocan las campanas de la iglesia durante un tiempo concreto. Al parecer dimos a entender que había muerto algún vecino del pueblo. Yo le dije a la señora que no había muerto nadie, pero no la convencí por lo que todo el mundo siguió su camino hacia la iglesia. En ese momento salí corriendo de ahí antes de que empezaran a hacer más preguntas. 



Fue un día muy memorable, y lo acabamos cenando en una colina con unas vistas espectaculares. Si alguna vez pasáis por Atapuerca... No toquéis las campanas. 




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